RESEÑA DEL ESCRITOR GUILLERMO ARRÓNIZ SOBRE EL LIBRO A UNA MANZANA DEL PARAÍSO

A una manzana del paraíso. Meri Pas Blanquer.






Aparece el segundo poemario de la autora (sigue a "Eróticos desvaríos") y en él se da una continuidad de su primer libro pero también una nueva corriente que lo lanza hacia nuevos espacios.
Si bien por un lado sigue habiendo un léxico del dolor relacionado al placer, una alegoría de esa relación antitética, no tiene ya el peso que en su poemario anterior, y cede protagonismo, sin duda, a la omnipresencia de la mujer enfocada desde diferentes prismas. Y así se hace notar en los mismos títulos como "Leche de loba", "Maldita Eva", "Mujer pájaro", "Otoño sin mamá", "Hay mujeres", o "Las bailarinas"... o incluso en el nombre de uno de los cuatro apartados o cuatro partes del libro: "In Utero", pues si bien hombres y mujeres vienen de ese útero que transporta vida, el tenerlo es privilegio exclusivo de la mujer.
Respecto a aquel dolor del que hablábamos podemos citar versos como:
"[...] Por eso me pinchaba / tus chupetones / con las manecillas / de las agujas del reloj [...]".
"Aquellos veranos" Página 14.
"[...] Golpea, chirría, no te frenes, / lacera copiosamente / las aceras cárdenas / que sangran trémulas / por las calles horadadas [...]".
"Lluvia". Página 21.
"[...] Engarzar solamente / las perlas con entrañas [...]".
"Planes". Página 32.
Hay también que destacar que la autora usa sin pudor el lenguaje abiertamente sexual cuando el verso así se lo exige y es digno de celebrarse este acto de sinceridad, lejos de las hipocresías pudorosas y mezquinas. La poesía ha de ser libre para ser ella misma, y la autora se declara libre y valiente de gritar, si lo desea:
"Hay una mujer / que sale a la calle / como tigresa hambrienta / [...] Suplica sexo / con aire despiadado / y los hombres / ofrecen a la mujer / sus miembros vanidosos [...]".
"Confusión". Página 35.
"[...] Tus / dedos atesoran / entonces el líquido / constante que gotea / ambicioso entre las ingles [... ]".
"Bajo la ropa". Página 10.
Gana, además, gran peso la metáfora, de claridad potente, pero de belleza innegable, a lo largo del texto, que se articula formalmente a través de un verso libre y sin rima, con una musicalidad de medidas cortas (el poemario no practica los parágrafos ni siquiera con frecuencia los versos de arte mayor), obviando, según parece la métrica clásica y siguiendo con ese principio de libertad del que hablábamos antes.
Para terminar me dejo unos versos que nos hablan mucho de Meri Pas y su concepto de la Poesía, de su guiño al lector, de su afán por la vida, de su deseo de comerse esa manzana que nos separa del paraíso y reírse a carcajada limpia de quien puso un fruto como única distancia hasta nuestro deseo:
"[...]
-¿Y la poesía?
-¿Dónde estás?
-Que no te veo.

Debe de estar de jaranda
conspirando con los virtuosos
en el merengado lirismo
de sus versos arpados.
Ya volverá,
siempre acaba rendida
por mi estigma de maldita.
Es tan arpía como yo".

"Maldita Eva". Página 34.


Guillermo Arróniz 


Meri Pas Blanquer (Carmen Pascual)-2014-2016. Con la tecnología de Blogger.

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